Alguna vez yo

Alguna vez yo
Y con rulos

sábado, 21 de diciembre de 2013

Despertando

Marina descubrió sus manos vacías aferradas a los mismos sueños de siempre.
Miro lentamente cada uno de ellos y los dejo escapar!!!
Una vez más se dio cuenta que no le pertenecían, y sintió la desolación de un solo plato, un sólo vaso....

Durante la mañana despertó más de una vez y sintió que cada despertar era diferente al anterior.
Salió a caminar y recordó que era un nuevo camino, con otras piedras, otros árboles, otro sol...
Sus pensamientos le impedían ver el sendero y sí miraba sus manos, volvía a estar sentada frente a su mesa, sin nada más que un plato, un cenicero.

Espero el atardecer, quiso sentir ese brillo nacarado sobre su piel y esa sensación de calidez que desaparecía.
Corrió las cortinas y se sentó a esperar....
Los rayos entraban lentamente y disfrutaba de que otro día más había terminado.

Marina no se dio cuenta cuando sonrió, estaba frente al espejo observandose.
Sus manos la sostenían, sus ojos miraban asombrados su propia imagen.
Recorrió el sendero lentamente, observándolo, sintiéndose parte de el.

Miro sus manos y allí estaban sus sueños, los de siempre y los nuevos.
Cerró la puerta tras de sí y se dejo llevar
Sobre la mesa quedo el olvido