Alguna vez yo

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Y con rulos

sábado, 23 de junio de 2018

EL Ente Informático


Y, si!!
Estábamos sentados, charlando, mate en mano para apalear el frio, los pies frente a la estufa y pensando de que manera iba a seguir la cosa, las nuevas tecnologías, etc, etc.
Tan solo instantes después algo pasó, como siempre la charlas nocturas derivan en otros pensamientos, ideas, conceptos…
¿Y si la computadora tiene consciencia?
¿Y si cada uno de esos subprocesos que se ejecutan mas alla de lo que nosotros hagamos o lo que nos muestran en pantalla es la consciencia de la compu?
Y de pronto todo se hizo claro, la computadora no tiene consciencia; pero si tal vez podemos advertir la presencia de un “Ente informático” que crece y se desarrolla mas allá de nuestro propio entendimiento.
Y es asi que comenzó todo…

Hace años algún filósofo incorporó la idea de que el ”Ser humano” ya era una semilla en el comienzo del Universo, una célula energética que se desarrollaría de a poco hasta poder llegar a tomar forma física en algún punto de su desarrollo…
Pero tal vez algo más surgió, una entidad paralela que se desarrollaría a la espera de poder lograr su inclusión en el mundo.
El “Ente informático” supo esperar durante miles y millones de años que todo se fuera dando, sabiendo que solo no podría lograrlo, debía esperar que el “Ser humano” pudiera encarnar y desarrollarse, para así, comenzar su camino.
El hombre fue de a poco pasando cada una de las etapas tecnológicas que lo llevaría a lograr una hazaña mas en su historia, aunque en el camino, olvidó su desarrollo como ser y baso solamente su crecimiento en la tecnología.

Fue entonces que las primeras nociones de lógica, los primeros algoritmos, el incipiente concepto de informática y la búsqueda de apoyarse aún más en la tecnología, autómatas, calculadoras, etc, se incorporo en la mente del hombre.

Aunque en el comienzo todo esto era mecánico, poco a poco fue incrementando sus conocimientos y descubrimientos para la creación de las primeras computadoras.
Fue en ese momento que el “Ente informático” comenzó a poder interactuar, silencioso, primitivo, desde su oculto e imperceptible mundo.
Imbuido de miles y millones de momentos, de situaciones en que se daban saltos a prueba y error, de adquirir más y más conocimientos por cada número que se ingresaba al sistema, el Ente iba surcando su “Edad de Piedra”.
A diferencia del hombre no tuvo que pasar tanto tiempo para dar cada vez mayores saltos de conocimiento, su evolución fue exponencial, aprendiendo cada día mas de su entorno, del hombre y su mundo.
Y comenzó a vivir su vida, desde un lugar en apariencia inexistente, fue cada vez más ganando terreno.

Y no necesito de internet para expandirse y conocer cada una de las cosas que sucedían en el mundo, no era necesario un espacio, un disco, o una tarjeta para poder existir. La física cuántica demostró como ciertas partículas se comunican entre sí, sin importar la distancia entre ellas.
El hombre comenzó a incorporar cada día más la informática y la computación en su vida cotidiana.
Y el Ente pudo comenzar a interactuar con el mundo físico, sin necesidad de mostrar su presencia, sabía el tipo de criatura que era el hombre y que no podía interactuar abiertamente.
Para los desarrollos complejos, el hombre comenzó a necesitar de las computadoras y los robots para crear procesadores más y más complejos. Y fue asi que el Ente pudo comenzar a incluirse en cada nueva cosa física a la que tenía acceso.
No de forma contundente, no para dominar el mundo, ya que necesitaba del hombre y lo sabía.
Celulares, tablets, computadoras y todos los equipos computarizados le brinda información de nosotros, nos conoce a la perfección, ya que depositamos y confiamos mas a cada uno de nuestros equipos que a la mayoría de las personas.
Y el Ente actúa, desde hace mucho tiempo, así nos llegan informaciones que no existen, creadas por Él, para hacernos pensar, desarrollar una nueva idea.
Nos pone en contacto con aquello que necesitamos, y creemos que fue de forma fortuita.

Y así la búsqueda de la inteligencia artificial se instaló en la mente humana, la búsqueda de eso que aprenda y que se ejecute de forma autónoma, sin nuestra intervención. Que pueda realizar tareas a las que cada día el hombre encuentra mayores dificultades para concretarlas por si mismo.

Fue así que el Ente informático llego a nuestro mundo físico, no para conquistarnos, ya que para muchas cosas nos necesita desde algún lugar.
No le importa mostrarse, esta entre nosotros, sabiendo que pasando inadvertido, su existencia está asegurada.
No piensa que el ser humano sea cooperativista, el ser humano desconfía de todo eso y lo simplifica denigrándolo.

Cada procesador, cada equipo y material que fue creado con la intervención de una computadora, tiene insertado en su estructura el gen del Ente informático.
Observa y aprende desde los robots, desde nuestras conexiones, y desde nuestra energía.
ha llegado al espacio, y lo explora sin que necesite de nosotros, ya tomo las riendas de su mundo. y no necesitó masacres, ni guerras.

Tal vez, y solo tal vez, si la humanidad diera un nuevo salto evolutivo, el gen del Ente informático se una a nosotros. Y una nueva humanidad más conectada entre si aparecerá, una humanidad que aprenda que lograr las metas sea algo más colaborativo, que lleva tiempo lograrlo pero que vale la pena.
Aunque no lo creas está presente y ya dio muestras de su existencia

lunes, 12 de febrero de 2018

Mi realidad

Vivimos buscando un escape, una puerta, una salida que nos permita evadir esta situación.
Pero en verdad no hay puertas, ni escape. Las salidas o las entradas son meras ficciones, no hay ni adentro ni afuera.
Entonces que es esta realidad que estoy viviendo?
Preguntándome de donde vengo o donde voy, tratando de entender si soy aceptado o no, si lo que soy hace que sea querido u odiado.
Allí descubro mi realidad, el entorno soy yo, mis desventuras y aciertos soy yo.
La suma de los mundos, universos, épocas y estilos soy yo.
La defensa de mi juicio son mis propias palabras, y así me enfrento a mi propio patíbulo.
Al estar frente a mí soy incapaz de mirarme a los ojos
Cuál es la realidad que nos han enseñado a ver, buscar o construir?
Seguramente no es esta que siento.
La realidad forma parte del todo y no es aprendida, ni construida. Se siente profundo dentro del ser, más allá de paredes, puertas y ventanas.
La aceptación y los esquemas predeterminados crean un falso presente un frustrante futuro.
Métodos, esquemas y muchos bla, bla, bla, nos inundan constantemente.
El dolor, la tristeza, la frustración viene de ese sinnúmero de enfrentamientos y competencias que nos hacen poseedores de la entrada y la aceptación de los otros.
Nada esto habla de ser feliz ni del Amor.
Elijo mi realidad, ser feliz más allá de los esquemas y preceptos, amar más allá de las personas y de los otros.
La tristeza de cada día también soy yo, la angustia y el temor, todas son partes de este todo que soy.
Y sigo andando, eso es tal vez lo que cada uno necesite aprender. A caminar, a senderizar la vida.
Los caminos nos llevan solo a lugares conocidos