Alquimia

No se cuando leí mi primer libro de alquimia ni cuando fue que escuche por primera vez esa palabra; pero si se que tardé años en entender su secreto y su significado.
Casi como principio heredado era conseguir la piedra filosofal, el fuego transformador y el elixir de la vida.
Por supuesto el transformar el plomo en oro era casi la demostración práctica y física de que habíamos logrado convertirnos en un verdadero Alquimista.
Pero con el tiempo, comprendí que estaba mas allá de todo eso, que el secreto era la piedra filosofal, la base donde se construiría todo.
Entendí que el querer transformar el plomo en oro era solo parte del egoísmo humano, parte de la valoración y otra forma de juzgar las cosas.
Entender que el plomo es plomo y el oro es oro, y que eso esta bien así como es. Que no hay nada que sea mejor que lo otro.
Que aquello que abunda, solo porque abunde no debe tener un valor bajo.
El secreto alquímico por excelencia es la comprensión y la aceptación, la verdadera transmutación es la de nuestros corazones, el verdadero fuego transmutador es el Amor.
No hay nada mas difícil que la aceptación de los opuestos, ya que ambos forman parte del todo.
El uno no existiría sin el otro