Alguna vez yo

Alguna vez yo
Y con rulos

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Una puerta...

Una puerta se fue abriendo,
no estaba abierta,
no estaba totalmente cerrada,
solo se fue abriendo.

Mis manos se extendieron,
intentando ayudarla,
acompañarla;
pero nada cambiaba.

No fui yo quien la detuvo,
ni quien la abrió,
aunque estaba presente, solo podía observar lo que sucedía.

Fue así que la desesperación me inundó,
yo estaba ahí, intentando.
La sensación no era la de participación; pero si formaba parte.

Ni siquiera se por que estaba delante de ella
ni hacia donde me conduciría;
pero seguía allí parado, inmóvil.

Baje la vista, intentando buscar algo conocido,
contenía la respiración,
desafiaba la velocidad de la luz en cada uno de mis pensamientos.

Y cerré mis ojos, ya la puerta estaba llegando a ese punto de su recorrido donde podía observar hacia donde me conducía o que venía de allí.
Nada mas podía hacer, o tal vez si?
Podría haberme dado la vuelta?
Había forma de salir corriendo?

La puerta se siguió abriendo...
Yo seguía respirando, sin ver del otro lado de la puerta...

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